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Conflicto entre Docentes
Los Puntos de Vistas

 Para los lectores,  he elaborado esta importante entrega a petición de uno de mis amigos con quienes compartimos el diplomado Prevención de Violencia y Manejo de Conflictos, en el año 2007 en la ciudad de Azua de Compostela, antes y después de la memorable tormenta Noel.

 En materia de  conflicto entre dos educadores en un centro educativo público, el profesorado de los últimos días (2 Timoteo 3:1-5) se divide en tres tipos de posturas principales: a unos les interesa ponerse del lado mayoritario en el conflicto más que ninguna otra cosa; los segundos, los más valientes, deciden mantenerse neutrales; el tercer tipo corresponde a los minoritarios, que  bien pudiera tratarse de una sola persona.  De las tres posturas, por lo regular a dos de ellas poco o nada les importa de qué lado esté la verdad o la justicia salvo a la víctima. Recuérdese que se trata de un conflicto, y que como tal la parte malintencionada, de inicio, no cede ni negocia. Si se trata de un grupo contra una persona, lo más seguro es que ésta última sea la verdadera víctima, de otra manera le resultaría muy fácil retractarse y pedir disculpas a la mayoría, a menos que esa persona sea un desquiciado mental e incompetente. Si es un grupo contra uno, los superiores deben procurar una mediación de urgencia, porque si se le da larga, el grupo mayoría pasará rápidamente a una nueva fase de agresión: la de cuestionar la salud mental o equilibrio de la víctima que está en solitario, con nuevas falsedades si fuera necesario. Entonces se corre el riesgo de que el conflicto derive en un problema y, aunque se afirme lo contrario, los problemas como tales no tienen solución. Podemos citar innumerables ejemplos tanto a nivel educativo como entre las naciones: el problema palestino-israelí, entre las dos Coreas, el EI o "Daesh", etc. Cuando deriva en un problema, adquiere uno de los siguientes tres estatus: a) que la crisis se prolongue por tiempo indefinido, b) que las partes le devuelvan el carácter de conflicto, aceptando sinceramente y de corazón sentarse en la mesa de negociaciones (entre naciones, líderes políticos, esta decisión no siempre es sincera), y c) que una de las partes sea aniquilada por entero, ya sea físicamente, moralmente o quitándoles su identidad, tierras, bienes e influencia (como el caso de los tártaros de Crimea). Ni la "solución final" predicada y puesta en marcha por Adolfo Hitler, ni el sionismo radical,  ni la guerra de los 30 años iniciada entre la Unión Evangélica (creada en 1608) y la Liga Católica,  fueron de  ninguna manera solución en absoluto.

 En una mediación profesional, el planteamiento de los puntos de vistas de las partes permite trazar la ruta para rectificar procedimientos, procesos y formas extraoficiales, no éticas e ilegales, permitiendo a su vez pasar a la siguiente fase: de planteamiento de respectivos intereses.

Resultado de imagen para imagenes conflicto entre docentes profesoresEn los conflictos entre docentes sin una verdadera mediación, asistimos a numerosas situaciones penosas: He visto partes constituidas por colegas docentes con características comunes ajenas a sus responsabilidades y a los intereses de los alumnos y sus familias (de un mismo partido político, consanguinidad, esposos, compadres, de una misma religión, de una misma comunidad de origen, raza, sexo y hasta comprometidos con una misma inmoralidad).  Tampoco suele importar que el colega víctima hubiere acumulado muy buenos reconocimientos entre sus homólogos del centro por su desempeño de años. El odio, la disposición de dañar, y/o privilegiar a alguien "de los suyos", ciega y obnubila. Y ni qué decir que se pasa por alto que tuviese especialidades y diplomados pertinentes a sus roles, que estuviese ejecutando un proyecto de autoría suya y de las autoridades superiores, o que fuese el único formado para un plan piloto en desarrollo como la Escuela de Padres y Madres, etc. Hemos asistido incluso a dos casos que el colega víctima, con todos los atributos anteriores, es sustituido arbitrariamente por un docente recién graduado o simplemente nuevo en el sistema y sin ninguna experiencia ni formación extra curricular. En el primer caso, la idea fue de la dirección, logrando el apoyo de un pequeño círculo que le suele ser "leal" e incondicional. En el segundo caso la idea fue de un pequeño grupo con características
comunes y ajenas a sus responsabilidades seglares, que logró atemorizar, dominar y controlar a la dirección del centro y, cuyos falsos testimonios y maldades, quedaron en absoluta impunidad. ¿Cómo se explican actitudes tan descabelladas de parte de docentes? Cada caso es diferente a los demás, pero en dos décadas de ejercicio profesional, y en adición a los factores citados anteriormente, he visto más frecuentes motivos por: celos políticos-religiosos, envidias, temores a perder privilegios, falsa percepción de amenaza,  miedo a la expiación de culpas y hasta placer de dañar gratis (otro autor aporta más detalles en su artículo, accediendo al enlace más abajo). En tales casos casi no existen quiénes se pongan a favor de la postura minoritaria y, si lo hicieran probablemente casi todos terminen abandonándola.

 La situación se complica cuando las acusaciones la hacen dos o más de manera extraoficial, solapadas, a escondidas, sin dar la cara ni sus nombres, en fin cuando quieren dañar a un colega con falsos testimonios, pero sin asumir ninguna responsabilidad. No faltan quienes piensan que si muchos dicen una cosa aunque no tengan prueba de ello, dicen la verdad. Quienes hacen así se arriesgan a estar basándose más en rumores malsanos que en el derecho común. Sea como sea, más temprano que tarde surge uno o una líder del grupo mayoritario que le dice a la autoridad superior que "hay que tomar una decisión, esto no debe seguir así". Eso es nada más y nada menos que presión de grupo, con el deliberado propósito de que la "soga" rompa por el lado más débil, débil por minoritario (o solitario) en el conflicto entre docentes (acceda y léase este enlace, sobre todo la 2da. parte!), por cualesquiera de las características comunes mencionadas, débil reitero, por minoritario (o neutral) en la política vernácula  o, víctima de un activismo religioso fundamentalista, yihadista, de lobos(as) vestidos(as) de ovejas, un activismo lleno de odio, maldad, mentiras  y codicia (codicia porque también sueñan con abrir iglesias y vivir en lujo desvergonzado cobrando diezmos), en tanto que los más valientes, si los hay, permanecen neutrales (léase Ezequiel 22:25-27).

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