viernes, 11 de septiembre de 2015

Otra flagrante herida a la Libertad Educativa

Resultado de imagen para libertad educativa   Este viernes 11 de Septiembre, a cuatro días de celebrarse el Día Internacional de la Libertad Educativa, un segmento de los profesores y profesoras del Liceo Matutino Francisco Gregorio Billini de la ciudad de Baní, R.D, se reunía a puertas cerradas con el director del centro para plantearle una serie de quejas en contra del autor de este blog, psicólogo educativo en ese mismo centro. ¿Qué denuncias o quejas planteaban? A ciencia cierta no lo sé. Alguien me filtró la información y antes de que la reunión comenzara (a la cual yo no estaba invitado por supuesto!) me asomé a la puerta y le dije al director: -si en esta reunión se mencionase mi nombre, por favor no permita que continúen e invíteseme a mí a escuchar, porque quiero estar presente para escucharlo.
  Minutos después le pedí a la coordinadora docente, que por favor, entrase a la reunión y aclare que un "juicio" de parte de esos colegas educadores sin mi presencia, era una flagrante falta de ética y a todas luces injusto.
   Terminada la tertulia, les vi  salir a todos, uno a uno, excepto al director y a la coordinadora, quienes por su parte, de inmediato no me llamaron. ¿Qué tiene que ver todo esto conmigo y la mutilación de la libertad educativa?  Veamos:
  1. Resultado de imagen para libertad educativaYo estaba inmerso en un programa de asesoría a los alumnos de cada uno de esos profesores, para la formación del Consejo de su Curso, que incluye la tarea de que los estudiantes elijan entre ellos una directiva con un presidente o presidenta. Este programa se hace a inicio de todos los años escolares, respondiendo a una Orden Departamental 1'96 05-97 del Ministerio de Educación del país, quien a su vez hace uso de las facultades que le otorga la ley. Desde la semana pasada le había recordado a cada uno de esos profesores, que esta semana estaría con ellos en el aula para esos fines. Hoy es viernes, lo que significa que en esta semana tuve éxito asesorando a la mayoría de las secciones de clases, sin ningún contratiempo con ninguno de los profesores y profesoras que participaron, excepto en la última hora de ayer jueves con la profesora Brígida Natalia Sanquintín. ¿Qué sucedió entonces? Describo:
  2. Al llegar al aula puntualmente, fue obvio que la profesora B. Natalia Sanquintín me estaba "esperando" para rechazar el proceso que debía de llevar con los estudiantes de esa clase. Encontré que la profesora se adelantó a esa hora, de orientación (de la cual solo yo soy especialista), y terminaba de escribir la última de una larga lista de oraciones que ya estaban en la pizarra.
  3. A pesar de que había absoluto silencio, la profesora me ignoró en la puerta, de pié, por más de cinco minutos. Claramente estaba lista para impedir el proceso, a pesar de que no soy yo quien necesita asesorar la formación y funcionamiento de los Consejos de Cursos, sino que los estudiantes necesitan estas experiencias de aprendizaje, en ciertos aspectos, las más idónea para el desarrollo de competencias como: de Resolución de Problemas, de Desarrollo Personal y Espiritual, de Pensamiento Lógico, Creativo y Crítico entre otras.
  4. Al cabo de ese lapso, entré al aula preguntando que porqué no me invitaba a pasar. Los mismos estudiantes confirmaron que le dieron a ella, la pasada semana, el recordatorio de yo estaría allí a esa hora. Las siguientes palabras de la profesora Brígida N. Sanquintín demuestran una vez más que estaba predispuesta  a frustrar el plan que conocía. Entre otras palabras me puso a prueba con criterios espurios, sacado de su propio corazón, preguntándome si yo estaré allí cada semana, en cada hora de orientación.
  5. También dijo que esa hora, de orientación, le pertenecía a ella, algo inaudito en la historia de la educación, que un lego en una materia (planeaba un tema sobre sexualidad humana) rechace una participación, y nada más y nada menos que ¡del especialista de esa área!

  6. Resultado de imagen para libertad educativaEntonces sucedió que delante de la profesora Natalia (y de los estudiantes que no cesaban de pedirme en cada momento que me hiciera un poquito a un lado para copiar lo que la profesora escribió en la pizarra) concluí que por lo visto tendría que retirarme con un plan fracasado. Al oír esto, la profesora en cuestión intervino diciendo al oído de todos que yo podía  desarrollar el tema que yo planeaba. Sorprendido, y la vista de los estudiantes pregunté a la profesora: -¿Puedo desarrollar el tema? a lo cual ella reafirmó: -Sí. Una contentura se apoderó de mí. De inmediato saqué mi borrador y empecé a borrar la pizarra, pero esa alegría duró poco. Claramente enojada, la profesora B. Natalia tomó su cartera y salió como un disparo. -profesora, por favor, quédese. Le dije. -Voy para la dirección! Y desapareció, hasta el momento que me enteré de la reunión de hoy. 
  7. Resultado de imagen para libertad educativaLo más triste de todo es que más de una profesora se cree que B. Natalia Sanquintín tiene derecho a reducirme a mucho menos que un profesor, pretendiendo que me permitiera desarrollar una clase mientras los estudiantes hacían otra clase. Muchos profesores curriculares de mi país están "enfermos" en el sentido de que tienen la vieja costumbre de apoyarse unos con otro, formando una mole avasalladora, asumiendo argumentos artificiosos, desleales, sin importarles que estuvieran defendiendo un capricho o una paranoia, agrediendo la integridad y violando los derechos constitucionales, legales no solo míos , sino también de un tercero, en este caso de los verdaderos clientes de la educación: los alumnos y alumnas, a quienes a parte de frustrarles su organización, les dejaron solos en las aulas durante las dos horas que duró aquella reunión, que en realidad es una conspiración farisea, para que no llene a "Jerusalen" (perdón quise decir a las secciones de clases) con la Orden Departamental 1´96  05-97.
  8. Esa extraña  mole que armaron, obviamente no fue para hablar conmigo y hacerme "obtemperar o razonar". Ni siquiera para negociar. Fue para chantajear y atemorizar al director, hombre ecuánime y equilibrado. Su propia verborrea era lo que menos les importaba. Fíjese usted lector que estamos hablando de un grupo de profesores y profesoras problemas, que al término de las clases del recién pasado año, sólo fueron promovidos el 28% de todos sus estudiantes. De modo que si hubiera que buscar culpables, ¡serían ellos! (mi amigo el profesor Julián Peguero es nuevo en este año, no es parte de esa problemática y dudo que se expresara en mi contra). Por otro lado desconozco cuantos de ellos me condenaron en esa malograda reunión, este "9-11", o si alguno de ello me defendiera incluso.
FIN
No olvide dejar su comentario, por breve que fuese, será agradecido.